Realizado de AISI 304 (1.4301) su espesor y diseño tiene como objetivo asegurar la resistencia a la extracción del aire; el tratamiento térmico (recocido de recristalización), combinado con un excelente pulido, así como el tipo de acero inoxidable utilizado otorgan al contenedor una excelente resistencia a la corrosión. El vacío se obtiene por medio de una bomba, que extrae el aire presente en el recipiente permitiendo que el "enrarecimiento" de oxígeno, gas vital para el hombre y también para microorganismos tales como bacterias y mohos. Por lo tanto su proliferación está bloqueada y se inhiben las actividades fermentadoras. El conservación en recipientes al vacío permite reducir notablemente y retrasar el deterioro de los alimentos (pérdida de sabor, escurecimiento de la fruta, etc.). En términos económicos, la conservación al vacío es una gran ventaja, ya que permite no tener que comer la comida preparada y sobrada en el mismo día, garantizando la misma calidad del producto (frescura, el sabor, la seguridad, etc.) Por último, tenga en cuenta que los recipientes de acero inoxidable son más adecuado para la conservación al vacío de aquellos productos alimenticios que en las bolsas podrían aplastarse.
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